"7.Ejerza la temperancia/ 8. Confíe en Dios".

7.Ejerza la temperancia


Nuestra salud física es conservada por lo que comemos; si nuestros apetitos no están bajo el control de una mente activa y sana, si no somos temperantes en todo lo que comemos y bebemos, no estaremos en un estado mental y físico sano. 

La temperancia es una adherencia a todo lo que promueve la salud  y la eliminación de todo lo dañino.  Todo hábito malsano producirá una condición malsana en el sistema, y la delicada y viviente maquinaria humana resultará perjudicada, y no podrá realizar su trabajo debidamente.  La complacencia del apetito es la mayor causa de la debilidad física y mental, es el cimiento del decaimiento que se nota por todas partes.   

El régimen alimenticio tiene mucho que ver con la disposición a cometer pecado "al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado" (Stg. 4: 17).  Muchos están tan entregados a la intemperancia que no quieren renunciar a la complacencia de su glotonería a ningún precio.  Son capaces de sacrificar la salud y morir prematuramente, antes que poner un límite a su intemperante apetito.

Licor: Se están usando hoy día más bebidas embriagantes que en ninguna época anterior.  Cuando voluntariamente se complace el apetito por la bebida embriagante, el hombre lleva a sus labios el trago que rebaja a aquel que fue hecho a la imagen de Dios a un nivel inferior al de las bestias.  Nueve de cada diez personas que son llevadas a la cárcel, están  relacionados con el licor.

Triple veneno: Una lata de gaseosa contiene de 8 a 10 cucharaditas de azúcar refinada, lo cual reduce al 50% la habilidad de las células blancas para defender el cuerpo contra la enfermedad.  Las gaseosas tipo "cola" son más peligrosas aún, contienen la tercera parte de la cafeína que hay en  una taza de café.  Los niños inocentemente consumen varias botellas o latas de esas bebidas diariamente y por lo tanto ingieren mucha más cafeína que la que tiene una taza de café.  El estímulo que recibimos siempre del café es producido por la cafeína y también por el contenido de azúcar.  El peligro es que se ha encontrado que la cafeína causa úlceras en los animales y en algunos seres humanos. El ácido carbónico en las gaseosas, lo que la hace efervescente, es definitivamente dañino para los ojos y puede empeorar la miopía.

Trabajo: Es malo trabajar con exceso, pero los resultados de la flojera son más temibles.  La ociosidad conduce a la práctica de hábitos corrompidos y degradados.  Puede descansar del esfuerzo físico sin quedar en ociosidad, haciendo una lectura edificante, entre otras.  La intemperancia en el comer postra más efectivamente las energías vitales que la intemperancia en el trabajo.

Comida Chatarra: Usted estará pensando en los perros calientes, hamburguesas, papas fritas a la francesa, etc., pero las salchichas, mortadelas, yogurts, leches "saborizadas", las comidas "fácil de preparar", entre otras también clasifican entre las comidas chatarra.  Tanto las comidas chatarra como las "comidas rápidas" cuestan, pero los resultados de haberlas comido cuestan mucho más: indigestión, dolores de cabeza, resfriados, hemorroides, etc.  No se deje engañar, en el proceso de "fortificación" y añadidura de "vitaminas y minerales" inorgánicos no es más que eliminar las propiedades naturales de los alimentos, para agregar químicos, aditivos y conservantes que hacen daño a su salud.

Una investigación divulgada en abril de 2014 mostró la clasificación de los diez países con el mejor desempeño en los indicadores del Índice de Progreso Social (IPS), nuevo instrumento que evalúa más de 50 parámetros que componen la calidad de vida de los ciudadanos como la salud, vivienda, seguridad personal, acceso a la información y a la educación, saneamiento básico, sustentabilidad y tolerancia a las diferencias. Los diez países mejor ubicados son todos de América del Norte, Europa y Oceanía. Aunque sea interesante, ese indicador muestra básicamente cuestiones estructurales ambientales que afectan la vida de las personas, pero no es todo. El indicador no refleja necesariamente una vida temperante de las personas, que es algo más amplio y depende de un factor muy importante: la moderación en aquello que es saludable y está comprobado que hace bien a la salud.

Orientación


La recomendación de la Iglesia Adventista es que las personas tengan una vida equilibrada en diferentes aspectos de la salud mental y física. O sea, la temperancia abarca más que la abstinencia de ciertos tipos de drogas lícitas o ilícitas, sino el uso de los remedios naturales de Deus, además de una vida equilibrada en el trabajo, la recreación y en las relaciones interpersonales. La temperancia, la verdad, es un concepto muy amplio que abarca el cambio de hábitos y exige un milagro de parte de Dios para que podamos adorarlo correctamente.

Sugerencias prácticas

- Abandone ciertos tipos de drogas lícitas o ilícitas (lo que incluye al alcohol, tabaco,              mariguana, cocaína y otras drogas con efectos devastadores comprobados para la mente y   el cuerpo).
- Evite la sobrecarga de trabajo y estudio, principalmente después de un día de actividades    intensas.
- No exagere el tiempo de recreación. La recreación es importantísima, pero también hay      tiempo para la actividad profesional y para ese tipo de descanso.
- Las prácticas saludables se deben realizar en equilibrio con la actividad física, la                  alimentación, la ingesta de agua, entre otras iniciativas.

Videos sobre la temperancia:




8. Confíe en Dios


Según el psiquiatra Harold Koenig, profesor de la Universidad Duke, en los Estados Unidos, hay investigaciones que comprueban la relación entre la religión y la salud. Koenig, que se dedica hace 28 años a esa área de estudios, afirma que el impacto de la religiosidad en la sobrevida de las personas es algo en torno del 35%. Él destaca tres factores que influyen en la salud de quien practica una religión: las creencias y el significado de las creencias atribuidas a la vida; el apoyo social obtenido y el impacto que la religión tiene en la adopción de hábitos más saludables.

¿Cómo tener esperanza y confianza en Dios? 

Por medio de la fe "la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve" (He. 11: 1), podemos estar seguros, creer que lo hará porque lo ha prometido. 

El primer y más importante paso: Venga a Cristo tal como está.  Acéptelo como su Salvador personal.  "Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar" (Mt. 11:28).  Es su única esperanza. 

Ha cometido errores, ha sido arrastrado por la tentación.  Pero puede recurrir a la sangre de Cristo para presentar a Dios, los méritos del Salvador crucificado y resucitado como propios.  De ese modo, mediante la ofrenda de sí mismo hecha por Cristo, el inocente en lugar del culpable, se remueven todos los obstáculos y el amor perdonador de Dios puede fluir en ricos raudales de misericordia en favor del hombre caído. 

Venga a Él y pídale perdón por sus pecados del pasado, recuerde "al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado" (Stg. 4: 17), incluso por los malos hábitos que destruyen su salud. 

¿Cómo lo hago? 


Primero.- Orar es el acto de abrir nuestro corazón a Dios como a un amigo.  No es que se necesite esto para que Dios sepa lo que somos, sino a fin de capacitarnos para recibirlo.  La oración no baja a Dios hasta nosotros, antes bien nos eleva a Él. 

Dice Jesús: "Todo cuanto pidiereis en la oración, creed que lo recibisteis ya; y lo tendréis" (Mr. 11: 24) Hay una condición en esta promesa: que pidamos conforme a la voluntad de Dios.  Pero es la voluntad de Dios limpiarnos de pecado, hacernos hijos suyos y ponernos en actitud de vivir una vida santa.  De modo que podemos pedir a Dios estas bendiciones, creer que las recibimos y agradecerle por haberlas recibido.  Diga: "Lo creo; así es, no porque lo sienta, sino porque Dios lo ha prometido"

Segundo.- Establezca una vida de estudio de la Santa Biblia y de las enseñanzas del Señor Jesús.  ¡Si desea conocer al Salvador, estudie las Santas Escrituras! Dice Jesús: “Ellas son las que dan testimonio de mi” (Juan 5: 39).

Tercero.- Desarrolle el hábito de pasar tiempo con Dios en oración como lo hace con un buen amigo.  Permita que Él conozca sus preocupaciones, luchas y gozos.  Al hacerlo, aprenderá a amarlo, a esperar y a confiar más en Él. 

Cuarto.- Comparta la vida de Cristo y las ocho reglas de oro para la salud con otros.  Al compartir estas preciosas verdades y principios con otros ellos recibirán una gran bendición y usted se sentirá satisfecho. 

Y finalmente.- Nunca se dé por vencido.  Toda victoria obtenida sobre las prácticas que destruyen su salud, sumará años de calidad a su vida y gran felicidad.

Conságrese a Dios todas las mañanas; haga de esto su primer trabajo.  Sea su oración: “Tómame ¡oh Señor! Como enteramente tuyo.  Pongo todos mis planes a tus pies.  Úsame hoy en tu servicio.  Mora conmigo, y sea toda mi obra hecha en ti”.

Ahora bien, ya que se ha consagrado a Jesús, no vuelva atrás, no se separe de Él, mas todos los días diga: “Soy de Cristo; pertenezco a él”.


Orientación

Los adventistas entienden que es imprescindible para una salud integral de calidad la vivencia de una religión práctica y no apenas la fe nominal. Confiar en Dios es más que saber que él existe, sino tener una relación de amor con él.

Sugerencias prácticas

- Tenga el hábito de orar diariamente y entienda que la oración es un diálogo  sincero con Dios.
- Mantenga el hábito de estudiar la Biblia todos los días y de conocer cuáles son  las enseñanzas de      Dios para su vida.
- Frecuente una iglesia regularmente y tenga convivencia con otras personas e  involúcrese con              actividades misioneras y comunitarias. Eso hace bien para el  desarrollo pleno de la salud.
- Todas estas sugerencias ayudan a las personas a preparar la mente para un contacto mejor con las        realidades celestiales.

Videos sobre la confianza en Dios:



Conclusión


Vivimos en un mundo dónde la ruina, la enfermedad y la pobreza nos circunda.  Es hora de tener salud gratuita, solamente cuidando nuestro cuerpo, pues, somos creación de Dios, el único y verdadero Dios que desea tener contacto personal con cada uno de nosotros, ya que Él es un ser personal igual que nosotros somos seres personales. 

Siga ADELANTE y practique los ocho remedios naturales y sencillos, sólo vasta querer y pedir la ayuda necesaria a quien la tiene, Dios el único Todopoderoso.  ÁNIMO Y ¡¡¡ADELANTE!!!

Documentos:
1. La temperancia.



2. La importancia de confiar en Dios.

Comentarios

Entradas populares de este blog

"3. Respirar aire puro/ 4. Exposición a la luz solar".

"1. Alimentación sana/ 2. Ingestión regular de agua"